En noviembre del año pasado Twitter anunció que cerraría Vine, su plataforma de microvideos, aunque no dio una fecha definitiva. Finalmente y tras varias largas, el 18 de enero fue el cierre definitivo.
La preocupación de los usuarios era que pasaría con sus videos. Para que esto no sucediera los usuarios podían descargar sus videos antes de que la aplicación se convierta en Vine Camara. Además la empresa anunció que los usuarios podían descargar todos sus videos de la web vine.co, si así lo desean. Así perderá cualquier función social para quedar relegada a una app que graba videos de unos 6.5 segundos que se comparten en Twitter y en otras redes sociales, además de guardarse en el smartphone. Sin embargo, los videos almacenados en la plataforma estarán disponibles desde web, aunque no desde la app.
Las causas del cierre de Vine son dos, por un lado el abandono de estrellas de la plataforma en favor de nuevas redes sociales, como Instagram o Snapchat, que demostraron ser más efectivas para llegar al público, rentabilizar el contenido y conseguir más seguidores. Y por el otro, la crisis que enfrenta Twitter desde hace un par de años y que influyó en su falta de visión al no poder capitalizar el poder del video en las redes sociales a pesar de su emocionante inicios. Así Vine tuvo muchísimo éxito principalmente en contenido cómico hasta que Instagram implementó la opción de subir video, que en un primer momento estaba limitado a 15 segundos en clara referencia a la brevedad de la aplicación de Twitter.
Vine Camera incluirá un sistema para que los usuarios puedan seguir a sus creadores favoritos. Pero ese seguimiento se hará a través de Twitter, no de Vine. En definitiva, algo similar a lo que había hasta ahora, pero sin la red social asociada.
C.