Elon Musk completó este jueves su acuerdo para comprar Twitter. La transacción fue por US$ 44,000 millones horas antes de la fecha límite para que el multimillonario sellara su acuerdo para comprar la red social.
Los movimientos iniciales de Musk al frente de Twitter incluyeron el despido del director ejecutivo Parag Agrawal, quien acudió a los tribunales para obligar al dueño de Tesla a cumplir los términos de un acuerdo de adquisición luego de una serie e idas y venidas entre ambas partes. El director financiero, Ned Segal, también fue despedido.
Musk y Twitter estuvieron luchando durante meses por la adquisición de la red social. Después de ofrecer comprar la empresa, Musk intentó cancelar el trato, alegando que Twitter había mentido sobre la cantidad de cuentas de bots en la plataforma. Twitter demandó a Musk para tratar de que cumpliera con el contrato que negoció, y se fijó una fecha de juicio para el 17 de octubre. Sin embargo, los rumores apuntan a lo que causó que Musk perdiera interés fue un conflicto con el entonces CEO de la compañía, Parag Agrawal, quien le había pedido a Musk que dejara de twittear cosas negativas sobre Twitter.
Musk sostuvo que compró la plataforma para ayudar a la humanidad, y dijo quería que “la civilización tuviera una plaza común digital”.
Muchos analistas argumentaron que el precio que Musk está pagando ahora por la compañía es demasiado alto dada la caída en los precios de acciones en empresas tecnológicas y la lucha de Twitter por atraer usuarios y crecer.
En una conferencia telefónica reciente con inversores, el fundador de Tesla dijo que Twitter es “un activo que ha languidecido durante mucho tiempo, pero que tiene un potencial increíble”.
Cabe recordar, que en enero comenzó con compras periódicas de acciones y a mediados de marzo había acumulado una participación del 5% en la firma. Musk dijo que planeaba limpiar las cuentas de spam y preservar la plataforma como un lugar para la libertad de expresión.
Pero a mediados de mayo, Musk había comenzado a cambiar de opinión sobre la compra, citando preocupaciones de que la cantidad de cuentas falsas en la red social era mayor de lo que afirmaba Twitter. En julio dijo que ya no deseaba adquirir la empresa. Los dueños previos, sin embargo, argumentaron que el multimillonario estaba legalmente comprometido a comprar la empresa.
Twitter finalmente presentó una demanda para obligarlo a cumplir con el trato. Así, a principios de octubre, Musk revivió sus planes de adquisición de la empresa con la condición de que se detuvieran los procedimientos legales.
Como propietario de Twitter, Musk planea grandes cambios para el personal. Si bien el multimillonario negó que recortaría el 75% del personal en una reunión con los empleados, según informó Bloomberg, trabajar en Twitter a partir de ahora puede volverse más difícil.
El empresario también ha publicado que entre sus planes para Twitter está “X, la app para todo”.
Algunos sugieren que esto podría ser algo similar a la exitosa aplicación china WeChat, una especie de “superapp” que incorpora diferentes servicios que incluyen mensajería, red social, pagos y pedidos de comida.
C.