FTX pasó de ser el tercer exchange de bitcoin (BTC) y criptomonedas más grande del mundo a declararse en bancarrota, en menos de una semana. Así, la quiebra de FTX ha marcado un antes y después dentro del ecosistema de Bitcoin. En sólo 7 días, pasó de tener un valor de USD 21,000 mil, el sábado 5 de noviembre hasta los USD 16,000, el sábado 12 de noviembre.
Para entender qué paso y cómo en 3 años todo se derrumbó, hay que entender los siguientes puntos claves:
¿Quién es Sam Bankman Fried?
Sam Bankman-Fried, también conocido por sus iniciales SBF, construyó una fortuna personal que llegó a valorarse sobre los USD 16 mil millones. En su interés por el arbitraje, Sam Bankman-Fried creó 2017 la firma Alameda Research, dedicada originalmente a invertir en arbitrajes con criptomonedas. Se convirtió, posteriormente, en la rama de inversiones del exchange FTX. Esta empresa tenía volúmenes diarios de comercios sobre los USD 14 millones.
En 2019, SBF fundó FTX, un exchange que comenzó sus operaciones en Estados Unidos. Posteriormente fue movilizado a Hong Kong y finalmente a Bahamas, debido a las regulaciones locales.
El crecimiento de FTX fue exponencial. A pesar de la pandemia de 2020, el exchange continuó en ascenso, abriendo FTX internacional y distintas filiales en todo el mundo. Además de ello, FTX logró grandes acuerdos publicitarios, como por ejemplo el FTX Arena, el estadio del equipo de la NBA, Miami Heat.
¿Qué papel tiene el FTT?
Durante el 2020, un año después de comenzar operaciones, FTX lanzó su propio token: FTX Token (FTT). El token permitía a los usuarios del exchange recibir beneficios como reducción de comisiones en trading.
Según describe el portal FTX, el exchange compraba FTT utilizando el 33% de las ganancias resultantes por las comisiones generadas por la plataforma. Esto permitía reducir el circulante de FTT en el mercado. Junto a una gran campaña de marketing, el token alcanzó pudo alcanzar su máximo histórico sobre los USD 79 en septiembre del 2021.
Dado que FTX era quien emitía su propio token, con el aumento de precio, los balances financieros mostraron ganancias elevadas. Ante esto, el exchange comenzó a utilizarlo como garantía para pedir préstamos, cuya cifra ascendió USD 8 mil millones, en este caso de la mano de Alameda Reseach, cuyo capital de activos totales ascendía a más de USD 14 mil millones. Esta situación se mantuvo duró entre los años 2020 y 2022.
Dirty Bubble Media comentó que FTT era un token poco utilizado fuera del exchange. Solo 200 direcciones de esta red se mantenían activas intercambiando este token a diario para mediados de agosto. Incluso, la tenencia del 93% de los activos era acumulada en solo 10 direcciones.
El comienzo del final
El pasado 2 de noviembre, el portal de noticias Coindesk, publicó un balance filtrado de Alameda Research, que ya era la mano comercial de inversiones de FTX. En este balance se mostraba que de los USD 14 mil millones activos declarados, gran parte se encontraban en FTT, el token emitido por FTX.
Cerca de USD 3.6 mil millones de activos líquidos se encontraban en FTT, mientras que otros casi 8 mil millones, eran prestamos respaldados con colaterales en FTT. Gran parte del resto del capital se encontraba en activos como Solana (SOL), Serum (SRM), Maps (MAPS), Oxygen (OXY) y Bonfida (FIDA), proyectos promocionados por Sam Bankman-Frued, pero que, a excepción de Solana, nunca llegaron a tener una capitalización de mercado importante dentro del ecosistema. El informe muestra cómo solo USD 2 mil millones del capital líquido de la empresa se encontraba en efectivo.
En una venta masiva de FTT con el objetivo de cubrir los préstamos del exchange, el precio del token podría precipitarse a cifras cercanas a 0, dado los pocos compradores que existen. Si el precio de FTT llegase a caer, este liquidaría la garantía de todos sus préstamos.
Sobre el informe, la directora de Alameda Research, Caroline Ellison, publicó en su Twitter que el balance solo «correspondía a un subconjunto de nuestras entidades corporativas» afirmando poseer más de USD 10 mil millones de activos no reflejados en los balances.
Además, gran parte del éxito de la empresa se debería a que SBF se elaboró toda una intrínseca red de «megadonaciones» en cabildeos, en los que estaban involucrados muchos políticos principalmente demócratas. Cabe recordar que SBF donó USD 5.2 millones al candidato presidencial demócrata Joe Biden, convirtiéndose en su segundo mayor donante individual. En tanto que en las recientes elecciones intermedias de EE. UU, SBF gastó casi USD 40 millones para apoyar al Partido Demócrata.
Incluso, luego del colapso de FTX, se presentó una iniciativa de demanda contra Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos por presuntamente beneficiar a Sam Bankman-Fried en crear un «monopolio regulatorio» y a a «explotar las lagunas legales para imponer un régimen regulatorio» que favoreciera a FTX.
La oferta de Binance
Después de conocerse la noticia del reporte en que FTX y Alameda Research estaban utilizando la emisión de su propio token para inflar sus finanzas y pedir préstamos multimillonarios, el 6 de noviembre, Binance, el exchange más grande a nivel mundial, anunció que vendería todas sus tenencias en FTT. Lo haría motivado por las «revelaciones recientes» según expresó su CEO, Changpeng Zhao, también conocido por sus iniciales, CZ.
Se trataba de USD 2.1 mil millones en tokens FTT que serían liquidados a cambio de Binance USD (BUSD), la stablecoin propia del exchange. Esta situación hizo que bajara el precio de FTT de los USD 25 hasta los 22 USD. La directora de Alameda Research comentó que estarían «felices» de comprar a CZ todos los FTT del exchange, por un valor de USD 22 por token. El CEO de Binance no respondió.
SBF vs CZ
El 7 de noviembre, un día después de que Binance anunciara intenciones de vender sus tenencias de FTT, Sam Bankman-Fried comentó en Twitter: «un competidor está tratando de perseguirnos con rumores falsos». El CEO de FTX aclaró que todo «está bien» en el exchange. Todos esos tuits fueron borrados tras el colapso del exchange.
CZ, por su lado, aclaró que la venta de los FTT no se trataba de «ir contra nadie». Según dijo, debido a la situación, no apoyaría a «personas que cabildean contra otros actores de la industria a sus espaldas». Con esas palabras hizo una referencia indirecta a la red de influencias tejida por Sam Bankman-Fried. Al momento del anuncio de venta, CZ explicó que solo se trata de una «gestión de riesgos».
SBF se defendió de los fuertes rumores que recorrían el ecosistema sobre la insolvencia de FTX diciendo que su empresa tenía más de USD 1,000 millones en exceso en efectivo, y que el exchange se encontraba seguro.
A pesar de los encontronazos en redes sociales entre Sam Bankman y Changpeng Zhao, el 8 de noviembre el CEO de Binance hizo una propuesta de adquisición. Esto debido a la situación de FTX en el que el precio de FTT se seguía depreciando.
Bankman-Fried comentó que este movimiento se basaba en salvaguardar los activos de los clientes de su exchange. Incluso agradeció a CZ, por intentar resolver la situación actual de FTX.
Algunos analistas argumentaron que el movimiento de CZ fue un golpe sobre la mesa del poderío del exchange. Al anunciar la venta de los tokens FTT del exchange asiático, logró bajar el precio de compra de FTX, sacando así del juego al tercer más grande exchange.
Tras conocerse la noticia de la intención de compra por parte de Binance el precio del token de FTT bajó desde USD 21 hasta USD 5. Fue una reducción de más del 70% en un solo día.
Sin embargo, al día siguiente Binance retiró su oferta debido a que se percataron del «mal manejo de los fondos de sus clientes». Esta noticia terminó por derrumbar el precio de FTT sobre los USD 2.8. Perdiendo así más del 90% de su valoración en apenas 4 días.
La caída del FTT
El desplome de más del 90% del valor de FTT, hizo que la totalidad de la garantía de los préstamos de FTX y Alameda Research se liquidaran. Eso dejó al exchange en muy grave situación, dado que no contaba con la liquidez suficiente para hacerle frente a los pagos que debía realizar.
Tal hecho llevó a que el exchange inhabilitara los retiros de criptomonedas de todos sus usuarios. Esto causó temor entre los inversionistas al ver represados sus fondos, sin posibilidades de retiros.
Bankman-Fried, en un intento por tranquilizar a sus clientes, publicó un hilo en Twitter el 10 de noviembre, responsabilizándose ante la situación y asumiendo la culpa. En el hilo explicaba que buscaría inversiones, y que FTX «tiene fondos». Para el caso de la filial FTX USA, SBF comentaba que esta «está bien» ya que los fondos son «100% líquidos. Cada usuario podrá retirar [sus fondos] por completo».
Quiebra y Consencuencias
Finalmente, FTX se declaró en bancarrota el pasado 11 de noviembre. Esto justo un día después de que Bankman-Fried dijera que FTX «estaba bien». La sorpresa del anuncio se dio cuando, en la declaración de bancarrota, se integraba la división de FTX USA, la cual fue considerada por SBF que estaba fuera de peligro.
La bancarrota de FTX, se hizo mediante la protección del Capítulo 11 del Código de Quiebras de los Estados Unidos, la cual le permite proteger los activos de la empresa de los acreedores mientras se procede con la liquidación.
En el comunicado de la bancarrota, también se dio a conocer la noticia de que Sam Bankman-Fried dejaría su cargo como CEO de la empresa, y sería reemplazado por el abogado John J, Ryan III, quien sirvió como supervisor en la quiebra de Enron. Esta fue una empresa involucrada en la crisis financiera de 2001, que a través de la creación de falsos estados financieros multimillonarios, pudo inflar sus finanzas, ocultando sus pérdidas.
Luego de declararse en quiebra, todos los activos de los clientes estarán congelados. Lo que significaría que los usuarios no tendrían acceso a sus fondos, hasta que la empresa no se reestructure o se liquiden sus activos, para pagar a sus acreedores.
El ya ex CEO de FTX, Bankman-Fried, se expresó sobre la quiebra de FTX. Dijo que, si bien es un escenario desalentador, «puede ser lo mejor para los clientes». Comentó, además, que esto será el fin de FTX y todas sus empresas asociadas, incluida Alameda Research.
La quiebra de FTX no fue el punto final a esta historia. Así la revista Fortune hizo una recopilación de en cuántas empresas estaba involucrado Sam Bankman-Fried y su conglomerado de FTX antes de la quiebra. Según el registro, 77 empresas, en su mayoría dedicadas a la industria de las criptomonedas, tienen como principales inversionistas a FTX.
Varias empresas ligadas de SBF, luego de conocerse la quiebra del exchange, han tenido serios problemas financieros, como es el caso de de Quantia, Blockfi y Liquid. El 12 de noviembre, justo un día después de declararse la bancarrota, FTX fue hackeado y se robaron más de USD 600 millones.
Con la declaración de la quiebra, el caso de FTX pasó a mano de las cortes judiciales de algunos países en los que operaban las filiales de FTX, como Estados Unidos, Chipre y Bahamas.
Así, los agentes federales del Departamento de justicia y de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos investigan este caso. Se espera que Bankman-Fried sea interrogado por su participación en la perdida de millones de dólares de los usuarios del exchange.
Mientras tanto, tambiénse han comenzado abrir demandas contra filiales internacionales de FTX, como es el caso de Chipre, donde la Comisión de Bolsa y Valores ha dado al exchange 1 mes para devolver el dinero a sus usuarios,
El 17 de noviembre se conoció que la justicia de Bahamas, país en el que residía el centro de operaciones de FTX, ordenó congelar todos los fondos del exchange. Tomaron el control, en su totalidad, de los criptoactivos que FTX poseía para el momento.
Aún queda mucho por contar en esta historia. Estén atentos a los próximos episodios.
C.