En este blog ya he hablado de los millennials (que ya no son “tan jóvenes”) y de los centennials; y cómo su comportamiento ha hecho que las marcas se reinventen una y otra vez. Hoy voy a hablar de la generación de los niños actuales, la llamada generación Alpha. Su origen se estima a partir del 2010.
Llamados “los hijos de los millennials” son aún más tecnológicos y su nivel de atención cada vez más limitado. En tiempos de “homeschooling” obligada por el coronavirus muchos padres han tenido que lidiar con esta nueva generación en toda su expresión y darse cuenta que más allá de lo difícil que es criar hijos en casa, son muy distintos a ellos cuando tenían la misma edad.
Según el estudio Entendiendo a la generación Alpha: “La Generación Alpha jugará, aprenderá e interactuará de forma totalmente nueva. Estos niños han nacido en un momento donde los dispositivos electrónicos son cada vez más inteligentes, todo está conectado, y donde lo físico y lo digital se une en un solo mundo. Conforme crezcan, las tecnologías que parecían nuevas o extrañas, para ellos formarán parte de sus vidas, de sus experiencias, actitudes y expectativas hacia el mundo que los rodea. Algunos neurocientíficos y psicólogos creen que sus mentes también serán diferentes a las de generaciones anteriores”.
Además esta será la primera a la que le serán ajenos muchos aspectos del mundo analógico. Mientras que el resto de las generaciones todavía están aprendiendo a adaptarse a un mundo digital, estos niños representan “la primera generación digital”.
Según las estimaciones, cada semana nacen más de 2,5 millones de Alfa en todo el mundo. Eso significa que para 2025, cuando según los expertos nacerán los últimos miembros de esta generación, podrían ser más de 2,000 millones. La gran mayoría nacería en mercados emergentes y países en desarrollo, y es probable que tengan mejores perspectivas que sus padres y abuelos a medida que mejoren los niveles de vida en los próximos años.
El entorno de los Alpha, empezando por sus padres, está constantemente conectado a celulares y a internet. Un insight bastante interesante de sus mamás (mamás millennials) es que esta es una generación que se mueve a modo de “tribu” y ha aprendido a ser madre a través de Internet ya que se ha autoeducado entre apps, grupos de facebook, videos y tutoriales, por lo que sus hijos son naturalmente digitales. Así, la tecnología es una extensión de su manera de conocer el mundo lo cuál puede ser un pro y un contra para estos niños, porque si bien tienen más presencia parental que las generaciones anteriores (los millennials buscan un equilibrio entre vida personal y profesional, algo que no necesariamente era un must en la generación X y los baby boomers) al tener padres hiperconectados no garantiza necesariamente una disponibilidad emocional y mejor calidad de atención.
Generación Alpha: Decididos e inteligentes
Para los expertos estos chicos Alpha son decididos, inteligentes y están permanentemente conectados. Están pendientes de la tecnología hasta el punto en que se ha convertido en su estilo de vida. Los juegos interactivos se han impuesto a los tradicionales y cada vez tienen menos espacio la lectura, las relaciones sociales o la escritura. El 95.2 % de los chicos y chicas de entre 10 y 15 años han utilizado Internet en los últimos tres meses. La diferencia entre los niños y las niñas es mínima puesto que la proporción de usuarios es del 95.7% y 94.7%, respectivamente.
Siempre conectados
Las generaciones anteriores ya disponían de conexión a Internet, pero no tenían a su alcance tan fácilmente como la Generación Alpha ni los teléfonos móviles ni las tablets. De acuerdo con el último informe de uso de los medios por los menores de Ofcom, el número de entre 5 y 15 años que poseenun smartphonee o tableta sigue creciendo, un 41% de ellos ya poseía una en 2016. Muchos utilizan estos dispositivos, siendo las pantallas grandes particularmente populares entre los más pequeños. La mayoría de 3-4 años (55%) ya declaran utilizar este tipo de dispositivo.
Cambios en su cerebro
Nuestro cerebro cambia con la experiencia y el entorno que nos rodea. Por eso, muchos expertos están avisando de los cambios que a la larga puede suponer el exceso de tecnología en el cerebro de la Generación Alpha. Para algunos puede tener consecuencias negativas para todos ellos, pero para otros puede incluso mejorar sus habilidades.
Nuevas habilidades
Las TIC, según diversos estudios, pueden mejorar las habilidades de los niños. Por ejemplo, los videojuegos están relacionados en algunas investigaciones con la mejora en las capacidades cognitivas. Así, la coordinación entre el ojo y las manos y la capacidad de cambiar de tarea. Incluso algunos estudios han demostrado que jugar a determinados videojuegos pueden hacerles conseguir mejores resultados en los test de inteligencia, probablemente porque han mejorado las destrezas visuales.
Un mundo diferente
La Generación Alpha se va a enfrentar a un mundo totalmente diferente al nuestro en el que la inteligencia artificial será una realidad. En unos años los algoritmos de procesamiento de datos harán las experiencias cada vez más personalizadas y nuevas interfaces ofrecerán nuevas formas de comunicación a nuestros hijos.
Más especialización
En las nuevas generaciones ya se está produciendo un aumento de la especialización. Los cerebros de los individuos están dominados cada vez más por problemas más específicos y se especializan en tareas determinadas. El empleo en el futuro sufrirá una gran implantación de la automatización. Esto significa que los miembros de la Alpha necesitarán desarrollar habilidades técnicas altamente especializadas para poder encontrar un trabajo.
Por ahora se espera que en el 2025 venga la generación siguiente (Beta) y ahí veremos, una vez más, como la tecnología cambia el modo en que nuestras familias se relacionan con el mundo.
C.